A la hora de la higiene bucal el debate sobre qué cepillo de dientes es mejor, manual o eléctrico, ha abierto una grieta entre usuarios y profesionales aunque ambos son efectivos a la hora de hacer un cepillado básico. Por ello tendremos que meternos en una comparativa más profunda.
Ventajas del cepillo eléctrico
El cabezal cuenta con una velocidad de giro que hace que la limpieza se haga en menos tiempo que con el manual. Ésto hace que no se necesite apretar tanto para limpiar los dientes.
Esta tecnología hace que gire el cabezal del cepillo y oscile sobre el diente. Además adopta ángulos distintos para poder alcanzar la zona donde termina la encía y empieza el diente, donde suele alojarse la placa bacteriana.
Algunos de ellos cuentan con un mecanismo de control de presión que hace que se evite la abrasión en la superficie de los dientes. Así se respeta el esmalte con una mayor efectividad.
Los cepillos eléctricos actúan mejor que los manuales para eliminar la placa bacteriana, que es responsable de las caries y las enfermedades periodontales.
El cepillo eléctrico es más cómodo y esto hace que sea más fácil que los niños adquieran el hábito de la higiene bucal.
Las personas que utilizan cepillo eléctrico destinan hasta un 40% más de tiempo al cepillado que quienes utilizan los cepillos manuales.
Algunos cepillos eléctricos de última generación incluyen una señal acústica que avisa de que han transcurrido los 2 minutos necesarios para un correcto cepillado, como recomiendan las organizaciones de salud internacionales.
Personas con limitaciones físicas o que posean alguna enfermedad que les impida realizar una apropiada higiene bucal o personal al cuidado de ellas, pueden encontrar en el cepillo eléctrico una forma más efectiva para realizarla.
El cepillo de dientes eléctrico es más efectivo para lograr una correcta higiene bucodental y prácticamente no existen contraindicaciones para su uso exceptuando unas pocas situaciones que a continuación te detallaremos.
Cuando es conveniente reemplazar el cepillo eléctrico por el manual
Existen algunas circunstancias puntuales en las que puede ser más conveniente utilizar un cepillo manual. Una de ellas es después de una cirugía, cuando hay puntos de sutura o existe una zona dolorida. En ese caso un cepillo manual de cerdas suaves permite un cepillado más cuidado, ya que el usuario puede controlar la velocidad y el cuidado con el que limpia la zona.
Cuestiones a tener en cuenta
El cepillo eléctrico igual que un cepillo manual debe ser cambiado cada cierto tiempo. En el cepillo de dientes eléctrico es necesario cambiar los cabezales cada 3 o 4 meses para que mantengan su eficacia.
A la hora de elegir un cepillo eléctrico es conveniente optar por uno con temporizador y “mecanismo oscilante-rotatorio”. Esto es debido a que son los más eficaces, pero sobre todo pedir consejo a nuestro profesional de confianza sobre el cepillo a elegir, su técnica y medidas complementarias.
