La primavera ya está aquí y nunca viene sola. Trae consigo las flores, los días más largos y… las alergias. Para las personas que las sufren no es una época nada agradable. Picor de ojos y de garganta, congestión nasal, estornudos constantes, etcétera. Pero, ¿sabías que estas alergias pueden tener un impacto significativo en tu salud bucodental?
Las alergias son el resultado de una respuesta inmunitaria exagerada a sustancias inofensivas, como el polen, los ácaros del polvo, los alimentos o incluso los medicamentos. Sin embargo, lo que muchas personas desconocen es que estas alergias también pueden afectar a su boca. Existen diversas maneras en las que se manifiestan en la cavidad oral. Por ejemplo, la inflamación de las encías es un síntoma común. Otro caso más habitual es que el sistema inmunológico llene de moco los espacios huecos de la cabeza, lo que provoca dolor sinusal, es decir, presión en la frente, mejillas y ojos. Además, los senos maxilares, que se encuentran en los huesos maxilares, están ubicados sobre la boca y, cuando crean esa presión, pueden generar una fuerza sobre las raíces de los molares superiores. Esto puede desencadenar sensibilidad en los dientes o dolor al realizar ciertos movimientos, como sentarse, levantarse o acostarse.
La sequedad bucal es otro síntoma frecuente. La boca seca puede ser causada por la congestión nasal, pues al tener la nariz taponada con el moco, se tiende a respirar por la boca. Los tejidos de la boca se resecan al estar en constante contacto con el aire, lo que disminuye la producción de saliva y aumenta el riesgo de caries dental, ya que aumenta la cantidad de bacterias de la propia boca; además de provocar mal aliento
Las alergias pueden desencadenar una cascada de efectos que afectan la salud oral a largo plazo. Por ejemplo, la inflamación crónica causada por las alergias puede debilitar las encías, lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades periodontales como la gingivitis. Esta inflamación también puede dificultar la limpieza adecuada de los dientes, lo que puede provocar la acumulación de placa y la formación de caries.
Para aquellos que sufren de alergias, es fundamental tomar medidas para controlarlas y proteger la salud bucodental. Esto puede incluir evitar el contacto con alérgenos como el polen, mediante el uso de mascarillas durante las actividades al aire libre. Además, mantener una buena higiene bucal es clave. Por ejemplo, puedes usar enjuagues bucales sin alcohol para combatir la sequedad bucal y cepillarte los dientes después de cada comida para prevenir la acumulación de placa.
Si experimentas síntomas de alergias que afectan tu salud bucodental, es importante buscar la ayuda de profesionales de la salud. ¡Acude a nuestra clínica para evaluar el estado de tu boca y proporcionar recomendaciones específicas para tratar cualquier problema dental!
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