Existe una cultura general que dicta que si no se sienten dolores o molestias en la boca, visitar al odontólogo es innecesario y esto es un grave error desde el punto de vista de la salud y la prevención. Además el dolor es un indicativo de una patología en desarrollo y que tiene que ser tratada de forma inmediata.
Una revisión al menos una vez al año o cada 6 meses puede ayudar a prevenir su desarrollo antes de que impliquen un verdadero problema.
La importancia de una rápida detección de problemas
En muchos casos patologías como las caries, suelen aparecer en los espacio interdentales y son difíciles de detectar a simple vista. Únicamente una visita al odontólogo y un examen minucioso es necesario identifica rápidamente los daños en el esmalte antes que llegue a la pulpa dental y comiencen los dolores.
También problemas como la gingivitis pueden ser tratados rápidamente antes de que su condición se agrave convirtiéndose en periodontitis y poniendo en riesgo la integridad de las piezas dentales.
Otras condiciones como el bruxismo, pueden no generar un dolor tan intenso de manera directa y sin embargo producir graves problemas a largo plazo.
Por otra parte se sabe de la relación que existe entre las patologías orales y sistémicas. Algunas como la diabetes o la importancia de que un paciente en tratamiento de cáncer mantenga su salud oral en las mejores condiciones posibles.
Poder resolver una patología bucodental antes de que se desarrolle nos evita un tratamiento posterior mucho más extenso e invasivo con una recuperación más compleja.
¿Qué produce dolor en los dientes?
El dolor dental es un indicativo de que algo no va bien. De hecho nos está indicando un problema en las terminaciones nerviosas, pudiendo ser uno de los más intensos que puede sufrir una persona.
En todos los casos, el dolor proviene de la raíz del diente, ya que la parte dura, el esmalte, no posee terminaciones nerviosas. No obstante, si el dolor procede de un tejido blando, estamos hablando de otro tipo de patología. Encías, lengua e incluso los huesos maxilares son susceptibles de enfermar y generar dolor.
Las muelas del juicio también pueden generar dolores y molestias. Es por eso que si estás leyendo esto porque tienes alguna molestia en la boca, te recomendamos que acudas inmediatamente a tu odontólogo de confianza.
Beneficios de una visita periódica al odontólogo
Salud, función y estética son los tres pilares fundamentales que tienen que preocuparnos en nuestra boca. Por eso poner nuestro foco en la prevención puede ser la mejor herramienta.
Cuando vamos a nuestro odontólogo confianza una buena revisión, unas radiografías básicas, una limpieza dental, son medidas sencillas que podemos implantar de manera semestral o anual para alcanzar este objetivo.