Un blanqueamiento dental es la solución que buscan muchas personas cuando observan que el color de sus dientes ha oscurecido con el tiempo o tienen alguna mancha que no pueden quitar con el cepillado regular.
¿Qué es un blanqueamiento dental?
El blanqueamiento de los dientes no es más que un tratamiento especializado, realizado por dentistas para conseguir que tus dientes luzcan más blancos. Por efecto de determinados alimentos o bien por algunos hábitos diarios (fundamentalmente consumo de café y tabaco), los dientes adquieren una coloración más oscura por los pigmentos presentes en los mismos.
Esta pigmentación se adhiere a las piezas dentales, que pasan de ser totalmente blancas en su inicio a adquirir tonalidades más amarillentas o marrones. Es por ello que cada vez hay más personas que optan por recurrir a un blanqueamiento dental.
Además, este tratamiento tiene algunas ventajas como son su alta eficacia, la ausencia de dolor y la seguridad del tratamiento, contribuyendo todo ello a una mejora en la estética de la boca.
Tipos de tratamientos de blanqueamiento dental
Actualmente, los tratamientos de blanqueamiento más utilizados los podemos dividir fundamentalmente en tres: fotoactivación por luz LED, tratamiento con férulas en casa o la combinación de los dos tratamientos anteriores.
El tratamiento por fotoactivación con luz LED lo realizamos en las clínicas y, por lo general, tiene una duración única de una sesión. Esto resulta muy cómodo para ti como paciente, ya que el tiempo que dura el tratamiento es muy escaso. El procedimiento consiste en la aplicación de un gel blanqueador (que tiene una concentración de sustancias superiores a las que se venden en comercios) cuyo efecto se potencia por la aplicación de luz.
En el caso del blanqueamiento en casa, hay que tener en cuenta que, aunque reciba este nombre, siempre se realiza bajo la supervisión de un especialista. Este tratamiento lo aplicas en el hogar con una férula personalizada con un gel blanqueador. La duración total es de 2 a 4 semanas, utilizando el producto en la férula de 6 a 8 horas diarias. Si bien es cierto que puede parecer mucho más largo que en el caso anterior, es posible realizarlo en las horas del día que se quieran. Esto te ofrece una comodidad importante, además de ser una solución más económica.
Por último, queremos destacar que aquellas personas que tienen un oscurecimiento importante de las piezas dentales, pueden combinar ambos tratamientos para potenciar los efectos y mejorar el resultado.
Una vez que has realizado el tratamiento, es importante tener en cuenta que el peróxido de hidrógeno que se utiliza en los mismos, vuelve los dientes más porosos. Es por ello que, una vez finalizado, los dientes son más propensos a fijar pigmentos y será necesario seguir las recomendaciones del especialista hasta varias semanas después. Estas se centrarán en evitar alimentos que tiñen los dientes, como la cafeína, el cacao o las especias.
En definitiva, el blanqueamiento dental te permitirá obtener unos dientes mas blancos y así mejorar tu aspecto físico. Puesto que estamos hablando de un tratamiento indoloro, si quieres mejorar tu sonrisa, no dudes en animarte a probarlo.