Ya lo dice el viejo proverbio… “Mejor prevenir que curar” y si hablamos de la salud bucodental esto, ciertamente, cobra mucha importancia. Ya sabemos que una buena higiene a base de cepillado, hilo dental y enjuague bucal nos ayudan a mantener la boca sana libre de patologías, sin tener que invertir en salud bucodental. 

Pero la salud bucodental es más que eso y siempre es necesaria una visita al dentista al menos una vez al año para evitar problemas mayores. En este sentido, se estima que 7 de cada 10 personas que evitan la revisión de manera regular, sufre algún tipo de patología dental. 

Las afecciones más comunes son el sarro, caries y gingivitis, ocupando los primeros lugares del ranking. Las secuelas, en algunos casos, no se limitan a la cavidad bucal, sino que pueden extenderse hasta afectar la salud en general. Ésto es debido a que, una enfermedad bucodental tratada a tiempo nos puede ahorrar no solo un dolor de cabeza o de boca literalmente, sino también puede sufrir nuestra economía. 

Toda revisión, conlleva un tratamiento 

En España, la atención de las enfermedades bucodentales supone el 5 – 10% del total de gasto sanitario de la población. Este número es alto en comparación a lo que sale una revisión de rutina periódica en la cual los problemas son detectados antes de que se agraven y son solucionados de una forma mucho más sencilla. 

Una limpieza bucal para eliminar sarro y placa bacteriana, puede evitar la aparición de caries y de inflamación de encías. En el caso de una caries puede ser tratada a tiempo. evitando un tratamiento de conducto. Cuando es detectada una gingivitis de forma temprana nos evitamos llegar a una periodontitis, poniendo en riesgo la integridad de nuestras piezas dentales y de la salud en general. 

Cada patología tratada a tiempo nos ahorra dolor y dinero, resguardando nuestra salud. Pero pese a esto es difícil convencer a la población en general de que visitar al dentista periódicamente es de suma importancia. La razón principal, casi un 50% de la población considera la consulta con el dentista demasiado cara. 

Las estadísticas no finalizan ahí, ya que más del 10% de los encuestados afirma tener miedo a acudir al dentista, mientras un porcentaje similar piensa que es una acción innecesaria. Aunque lo más llamativo es la cantidad de personas que dicen desconocer que deben visitar al dentista periódicamente, esto es 3 de cada 10. 

¿Se puede ahorrar al invertir en salud bucodental? 

Efectivamente, no todo lo relacionado a la salud bucodental tiene que ser un gasto desmedido. La primera forma de ahorrar es cuidando los hábitos de higiene.  

El cepillo dental es la forma más efectiva y por eso es importante cepillarse después de cada comida y utilizar una pasta que contenga flúor. También es importante cambiar el cepillo dental al menos 3 veces al año. 

El hilo dental no puede faltar, pues tiene la capacidad de limpiar las cavidades a las que el cepillo no accede removiendo partículas de comida, complementando la limpieza. El uso del enjuague bucal se recomienda una vez al día y ayuda a eliminar las bacterias de la boca. 

Una visita al dentista, es mucho más económica que cualquier tratamiento que deba hacerse por una falta prolongada de revisión. 

Por otro lado, contar con un plan dental entre los gastos del seguro médico suele incluir beneficios y descuentos y es una excelente opción para evitar desembolsar una gran cantidad de dinero a la hora de realizar un tratamiento.