El prognatismo mandibular es una condición en la cual la mandíbula inferior se desplaza hacia delante sobre la línea del maxilar superior. Esta ‘inversión’ de la mordida proyecta el mentón hacia delante y en ocasiones genera dificultad para cerrar correctamente la boca, morder, masticar e incluso hablar. 

Por lo tanto, lejos de ser solo un problema estético, esta condición puede disminuir considerablemente la calidad de vida de la persona. Por no mencionar los problemas emocionales y psicológicos que genera especialmente en la población más joven. 

¿Qué causa el prognatismo mandibular? 

El prognatismo puede deberse a un crecimiento excesivo de los huesos de la mandíbula inferior, a un déficit de crecimiento en el maxilar superior o a una combinación de ambas.  

Esto puede ser originado por cuestiones genéticas hereditarias, la caída prematura de los dientes de leche o problemas en la hipófisis derivados de la excesiva producción de hormona de crecimiento pueden ser responsables de esta patología. 

Tratamiento del prognatismo 

La única manera de corregir esta patología es con una combinación de  cirugía ortognática y tratamiento de ortodonciaantes, durante y después de la misma. También existen otras opciones para disimular estéticamente esta condición, valorando siempre cada caso concreto desde un punto de vista multidisciplinar y en función de las necesidades del paciente.  

Según el tipo y la gravedad de divergencia mandibular, el procedimiento puede implicar la modificación quirúrgica de uno o ambos maxilares. Sin embargo la operación suele ser muy efectiva, logrando corregir la mordida y los problemas funcionales que causaba su inversión, eliminando el dolor y logrando una mejora estética considerable. 

¿Deja cicatrices o efectos secundarios la operación? 

El procedimiento se realiza con anestesia general y  la cicatriz es invisible, ya que la cirugía se realiza mediante incisiones dentro de la boca, por lo tanto el paciente no tendrá marcas en la piel. El rostro del paciente sufrirá una notable hinchazón que durará alrededor de una semana. En torno a un mes y medio después de la operación estará totalmente recuperado. 

En cualquier caso, las variabilidades e instrucciones post operatorias serán indicadas por el cirujano ortognático y se coordinarán con el ortodoncista.  

El prognatismo mandibular en la niñez y la adolescencia 

El prognatismo mandibular suele ser fácilmente detectable durante la niñez. No obstante, debido a que se encuentra en una fase de crecimiento, la cirugía ortognática no es un opción y en su lugar se recomienda el tratamiento de ortodoncia interceptiva precoz.  

Es fundamental que se realicen revisiones con el odontopediatra y el ortodoncista de manera temprana y periódica. De esta manera se puede prevenir y detectar cualquier tipo de patología y condición.  

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