En torno al 40% de la población necesita de algún tipo de implante dental para sustituir la pérdida de uno o varios dientes. Estos elementos, construidos con titanio (aunque el material con el que se realiza puede variar en función de cada casa comercial), se colocan en el interior del hueso maxilar o mandibular, ya que van a sustituir la raíz de un diente. No obstante, el 20% de las personas con implantes tienen riesgo de sufrir periimplantitis.

La periimplantitis afecta tanto a las encías como al soporte óseo del implante. Existen dos tipos de periimplantitis en función de la zona a la que afecte. Por un lado, se denomina mucositis periimplantaria si afecta solo a los tejidos blandos. Si la mucositis no se trata a tiempo, puede originar periimplantitis. Y, por otro lado, la periimplantitis, que ocasiona inflamación de los tejidos existentes alrededor del implante y de la corona del implante. Si no se trata a tiempo, puede ocasionar graves problemas como la pérdida de hueso y por tanto del implante también.

Síntomas

• Enrojecimiento de la mucosa que rodea al implante

• Dolor al tacto sobre el implante y alrededor de este

• Pérdida del hueso tras hacer una radiografía para comprobarlo. Si no se diagnostica y trata a tiempo, la periimplantitis puede afectar a los dientes cercanos.

• Movilidad del implante. Las bacterias que ocasionan esta afección dañan, de manera progresiva, el tejido que rodea al implante, provocando que se muevan.

• Acumulación de sarro

• Sangrado al sondaje realizado a la hora de colocar el implante. Además, si no se trata a tiempo puede derivar a un sangrado de encías constante, ya sea tras el cepillado o de manera espontánea.

Si el paciente tiene alguno de estos síntomas deberá acudir al dentista para que le realice las pruebas pertinentes para diagnosticar, de manera certera, de qué se trata.

Factores de riesgo o causas

Mala higiene bucal: esta es una de las consecuencias por la que aparece la periimplantitis. No lavarse los dientes de manera periódica o tener una higiene oral deficiente deriva en la aparición de esta afección, al igual que del resto de enfermedades gingivales. Por eso, el paciente debe cepillarse los dientes todos los días e, incluso, utilizar productos o herramientas especiales para los implantes que indique el profesional. 

Consumo de tabaco y alcohol: los malos hábitos traen consigo más problemas. Fumar o consumir alcohol son otras de las causas que incrementa el riesgo de sufrir periimplantitis. El humo del tabaco irrita los tejidos, disminuye el aporte sanguíneo, retrasa el proceso de cicatrización e incrementa el riesgo de sufrir una infección. Además, el tabaco provoca la aparición de placa bacteriana, que incentiva la aparición de enfermedades infecciosas.

Diabetes no controlada: los pacientes que padecen de diabetes y que tienen un implante tienen mayor riesgo de padecer periimplantitis debido a que las lesiones del hueso que rodea a los implantes y que producen las bacterias de la infección no se regeneran al mismo ritmo por los altos niveles de glucosa.

Enfermedades periodontales previas: algunos pacientes tienen tendencia a contraer enfermedades periodontales por otras causas, como la forma de sus dientes, ya que puede ocasionar la acumulación de sarro. En este tipo de pacientes es de vital importancia lavarse los dientes de manera periódica y mantener la higiene bucal perfecta en todo momento tanto en domicilio como de manera profesional.

Para solucionar esta patología existen varias opciones que determinará el profesional y que personifica en función de cada caso. Lo más importante siempre es la prevención por lo que seguir las indicaciones de tu dentista de confianza en cuanto al diagnóstico, tratamiento y las revisiones será la base de la salud bucodental e implantaría a largo plazo.

El Doctor Alfonso Cuervo es el encargado de tratar la periimplantitis, así como de colocar las prótesis dentales a nuestros clientes. Licenciado en Odontología por la Universidad Alfonso X el Sabio y con título propio de cirugía e implantología por la Universidad Complutense de Madrid. Además, es profesor colaborador del curso de formación continuada de implantología de la Universidad Complutense de Madrid. ¡Y lleva con nosotros 12 años!

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