Es cierto que los antibióticos son el mejor remedio para frenar infecciones y tratar numerosas patologías. No obstante, su abuso debido a la automedicación del paciente o a prescripciones erróneas, conlleva la aparición de muchas resistencias a las bacterias. En lo que se refiere a nuestra salud bucodental, es habitual usar antibióticos para combatir infecciones relacionadas con dientes y encías. Por eso, en Menedent hemos preparado este Blog especial para contaros cuál es el uso correcto de antibióticos en odontología, y en el que os daremos una serie de indicaciones y pautas a seguir para utilizar este tipo de medicamentos de forma adecuada.
El abuso de antibióticos puede llegar a provocar la muerte
Es un asunto serio. Una de las consecuencias del mal uso de antibióticos la denominada resistencia antimicrobiana (RAM). ¿En qué consiste? Es un proceso mediante el cual el microrganismo que antes resistía a los antibióticos se hace más fuerte frente a ellos y hace que estos medicamentos pierdan eficacia.
De esta manera, al perder esta “última línea de defensa”, nuestro cuerpo se vuelve más vulnerable, llegando a provocar infecciones graves (se estiman que las padecen cuatro millones de personas al año) causadas por bacterias que no responden a los antibióticos.
El Consejo de Dentistas de España advierte de que el desarrollo de resistencia a los antibióticos es considerado uno de los mayores problemas de salud pública. También lo constatan los organismos mundiales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Organización Panamericana de la Salud, que afirma que la resistencia antimicrobiana (RAM) “representa una amenaza sanitaria global creciente”.
La situación es más grave aún ya que el mal uso de antibióticos puede, incluso, llegar a provocar la muerte. De hecho, en la Unión Europea (UE) mueren 33.000 personas cada año cada en la Unión Europea. En el caso de España, son 3.000 las personas que cada año mueren por este motivo.
Causas del mal uso de antibióticos
En este caso, entre las causas de este abuso o mal uso de los antibióticos está la prescripción para tratar problemas que no los requieren, por ejemplo, los virus. Por otro lado, si se prescriben durante más tiempo del estrictamente necesario para acabar con la dolencia. En este sentido, es importante que los fármacos se tomen con una duración mínima indispensable, pero que se frene su uso cuando sea oportuno.
Asimismo, existe una presión por parte de algunos pacientes para ser tratados con antibióticos ante cualquier cuadro de fiebre o también está la automedicación. En este caso, el uso inapropiado de este tipo de medicamentos desemboca en que un gran porcentaje de pacientes con infecciones graves no reciba un antibiótico adecuado, lo que aumenta su mortalidad.
Indicaciones a seguir para un uso correcto de este tipo de fármacos
El Consejo de Dentistas anima al uso responsable de antibióticos para prevenir futuros problemas de salud y para ello, se pueden seguir varias indicaciones:
- Es esencial estudiar cada caso individual y determinar qué antibiótico es el más adecuado para la situación.
- No prescribir antibióticos si no es necesario.
- Si se recetan este tipo de medicamentos, optimizar al máximo la duración del tratamiento.
Los antibióticos y la salud bucodental
Los antibióticos son esenciales para tratar distintas infecciones orales. Hay que tener en cuenta que en la boca existen más de 700 especies distintas de bacterias, por lo que los antibióticos son indispensables para acabar con estas dolencias. De este modo, estos fármacos se indican para tratar, entre otras:
- Gingivitis Ulcerativa Necrotizante (GUN).
- Enfermedades periodontales.
- Pericoronaritis.
- Abscesos periodontales.
- Previo a la colocación de implantes dentales o injertos óseos.
Sin embargo, no todas las infecciones orales provocadas por bacterias tienen que ser tratadas con antibióticos. Es el caso de la caries o la mayoría de las gingivitis.