El uso de carbón activado para blanquear los dientes se ha convertido en una de las tendencias de estética dental más comentadas en Internet. Sin embargo, sería conveniente conocer cuál es la opinión de los profesionales de la odontología y si es, o no, recomendable para borrar las manchas de tu dentadura.
¿Qué es el carbón activado?
Es un tipo de carbón que se somete a altas temperaturas gracias a procesos químicos o al vapor. Tal proceso aumenta el tamaño del material y lo convierte en uno más poroso.
Gracias al cambio en su estructura, se convierte en una esponja que tiene una gran capacidad para absorber todo tipo de toxinas y de suciedad. Ofrece grandes resultados al borrar las manchas de los dientes amarillos, de té, de café, de tomate o de salsas especiadas diversas como el curry.
División de opiniones
Si bien nadie duda de su efectividad, sí hay dos grandes corrientes dentro de los odontólogos que tienen una opinión totalmente contraria sobre el uso de este producto.
A favor
Estos profesionales defienden que el carbón activado está catalogado como medicamento por la OMS y, de hecho, se usa para hacer lavados de estómago en casos de envenenamiento.
Además, este producto se encuentra en buena parte de los filtros de agua que se utilizan en los grifos y en las jarras que usas a diario. Igualmente, el café descafeinado se obtiene, de no indicarse lo contrario, tras pasarlo por esta sustancia. Así, se puede concluir que lo consumes a diario sin saberlo.
En contra
Los odontólogos confirman la efectividad del carbón activado para blanquear los dientes, pero subrayan que se trata de un producto abrasivo que termina por alterar, seriamente, el esmalte dental y por debilitar cada pieza dental progresivamente.
Igualmente, resaltan que el color natural de los dientes no es blanco por lo que intentar conseguirlo no deja de ser el provocar una alteración en la salud dental voluntaria. De hecho, lo que parece ser un blanqueamiento eficaz en las primeras sesiones, termina por aumentar el color amarillento de tu dentadura gracias a que el carbón habrá erosionado el esmalte y habrá dejado la dentina (del antedicho color) más a la vista convirtiendo a cada diente en uno más vulnerable.
¿Cuáles son los formatos más habituales?
Por lo general, el carbón activado se puede comprar en polvo, en pasta, en cepillos dentales con esta sustancia incorporada o en tiras blanqueadoras. En todos los casos, los efectos, y las consecuencias, son las ya explicadas.
Teniendo en cuenta lo arriba indicado, se puede concluir que el carbón activado para blanquear los dientes no deja de ser una alternativa que no debe usarse sin contar con tu odontólogo. Recuerda que los blanqueamientos dentales que se realizan en una clínica dental siempre están compuestos de ingredientes menos agresivos y que únicamente el especialista puede encargarse de lograr el objetivo de mejorar tu sonrisa. El resto no deja de ser una apuesta demasiado arriesgada que puede alterar tu salud dental de forma permanente.