La llegada del coronavirus ha trastocado gran parte de nuestros hábitos y costumbres, obligandonos a incorporar otros. Una de ellas es el uso de la mascarilla, que casi un año después de la implementación de su uso obligatorio, se ha vuelto parte indispensable de nuestra indumentaria como medida preventiva para evitar la propagación del virus y proteger la salud individual y colectiva.
Sin embargo, llevar tanto tiempo tapada la boca y la nariz puede derivar en diferentes problemas bucodentales que terminan afectando la salud y la sonrisa. Todos los inconvenientes derivados de su uso se denominan “boca de mascarilla”.
La mascarilla y la salud de los dientes
Se ha comprobado que el uso de mascarilla tiene consecuencias indirectas en la salud dental y estas se deben principalmente a un descuido en la higiene bucal. Llevar mascarilla durante mucho tiempo hace que aumente la cantidad de tiempo que respiramos por la boca en lugar de la nariz y esto genera sequedad en la boca.
A esto hay que sumarle que cuando estamos con mascarilla no nos hidratamos o no lo hacemos adecuadamente. Esto afecta la producción de saliva en la boca favoreciendo la aparición de bacterias, las cuales generan placa y afectan tanto a los dientes como a las encías.
La mascarilla, además, genera poca circulación de aire fresco. Esta ausencia de oxígeno libre favorece la activación de ciertas bacterias. Además hay que sumarle que al tener la boca tapada hablamos menos y por lo tanto circula menos saliva, lo que en conjunto nos puede ocasionar un grave problema de halitosis.
La mascarilla ha provocado que muchas personas se relajen descuidando su higiene bucal, olvidándose de cepillarse después de las comidas. Esto, eventualmente no solo puede agravar el problema del mal aliento sino también generar caries.
La importancia de cuidar la salud bucodental durante la pandemia
La boca junto con las vías respiratorias es el principal punto de entrada y salida del covid-19. Durante los primeros días de contagio, donde no se presentan síntomas, la mayor carga viral puede encontrarse en la boca. Por lo tanto mantener una correcta higiene bucodental no solo ayuda a prevenir todo tipo de patologías relacionadas sino que además puede ayudar a disminuir la carga viral en el organismo.
La mascarilla no es un parche. No debemos olvidarnos de cepillarnos los dientes después de cada comida y utilizar hilo dental para eliminar las partículas entre dientes donde el cepillo no llega.
También debemos procurar hidratarnos correctamente durante las horas que usemos la mascarilla y evitar usarlas por periodos muy prolongados. Tomate unos minutos para respirar aire fresco al menos cada una hora y renovar el oxígeno.
Recuerda que la mascarilla siempre debe estar limpia para evitar la proliferación de bacterias. Por lo tanto es conveniente lavarla todos los días o contar con varias mascarillas.
Si extremamos las medidas de cuidado, el uso de mascarilla no debería reportar ningún problema para la salud de la boca en general. No obstante, en caso de tener algún problema, acude inmediatamente al dentista sin temor alguno puesto que cuentan con protocolos de cuidado extremadamente estrictos.