La importancia del protector bucal para el deporte

Especialmente usado en el boxeo, el protector bucal para el deporte se ha convertido en un aliado imprescindible no solo para deportes de contacto, sino también para cualquier deporte como medida de protección para nuestros dientes.

Usos del protector bucal

Denominamos protector bucal al aparato protector, generalmente hecho de un material blando y sensible, que sirve como amortiguador para reducir la fuerza con la que podemos recibir cualquier tipo de golpe que nos pueda ocasionar algún tipo de lesión, tanto dental como mandibular.

Lo cierto es que el riesgo de caerse y romperse un diente por un golpe fortuito es algo que puede ser algo más común de lo habitual, desde una caída en bicicleta o incluso tropezarse corriendo.

Según el último informe de la asociación dental americana, los deportistas que usan protectores bucales tienen un 7,5% de prevalencia de poder sufrir un trauma dental en comparación con un 50% de los que no lo usan.

Lógicamente, aunque no es habitual que vayamos a todos lados con un protector bucal, su uso se está extendiendo en las personas que practican deporte con ciertos riesgos de golpe.

En este aspecto los deportes están categorizados según dos tipos de riesgo. Riesgo alto y riesgo medio.

La Sociedad Española de Odontología del Deporte considera que los deportes de riesgo alto serían sobre todo los deportes de contacto. En este rango tendríamos los deportes como el ya mencionado boxeo, cualquier arte marcial, baloncesto, fútbol, hockey, patinaje o el rugby.

En cuanto a los deportes de riesgo medio, tendríamos deportes como el waterpolo, equitación o squash.

En otro sentido, también se viene recomendando el uso del protector bucal tanto niños como adultos, sobre todo en casos en donde se usa ortodoncia, ya que ayuda a proteger la boca de posibles heridas.

Tipos de protectores bucales

Lo mas importante a la hora de elegir el tipo de protector es tener en cuenta que uso le vamos a dar. Debemos de tener en cuenta factores como que resistencia tiene, su densidad o capacidad de adaptación que tienen.

Dicho esto, los protectores bucales se engloban en tres categorías:

  1. Protectores bucales estándar: Como su nombre indica, al ser estándar no son los más cómodos por tener un tamaño fijo que no se adapta a las diferentes bocas. Su precio lógicamente es el más bajo y se venden por igual en cualquier parte del mundo en tiendas de material deportivo. No son recomendables por expertos al no cumplir su función de proteger eficientemente si el tamaño no es el adecuado y poder caerse.
  2. Protectores bucales semiadaptables: Al ser semiadaptables permiten una cierta personalización. El material es prefabricado y termoadaptable, es decir, se puede moldear y adaptar a nuestra boca mediante calor. Se hierven en agua caliente, se ponen en la boca para que cojan la forma adecuada de nuestra dentadura y posteriormente se puede recortar el material que sobra.
  3. Protectores bucales fabricados a medida: La opción más recomendada y segura al mismo tiempo que coste más alto de las tres opciones. Elaboradas por el odontólogo, estas férulas se realizan a partir de moldes tomados de la boca del paciente. Se ajustan a la perfección, son mas cómodas y tienen la mayor protección.

¿Dónde puedo adquirir un protector bucal?

Tal y como hemos indicado anteriormente, no recomendamos el uso de protectores bucales estándar. En el caso de los  semiadaptables, se pueden comprar en tiendas deportivas o farmacias.

Sin embargo, si quieres ir por la opción mas recomendable y segura, ponte en contacto con un experto odontólogo para que te asesore sobre la mejor opción para fabricarte un protector bucal a medida.

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