Tras un tratamiento, ya sean brackets u ortodoncia invisible, el siguiente paso es colocar unos retenedores para estabilizar la nueva situación, ya que lo más normal, es que nuestros dientes tiendan a volver a su posición original. Estos retenedores evitarán en gran medida que se nos vuelvan a descolocar a lo largo de nuestra vida.
¿Cuál es la función de los retenedores en ortodoncia?
Hay un consenso global en la necesidad de un periodo de retención, por mínimo que sea, debido a tres factores:
- Los tejidos periodontales necesitan tiempo para una reorganización tras la movilización ortodóncica.
- A la persistencia de crecimiento post-tratamiento que puede alterar los resultados ortodóncicos conseguidos.
- Y la existencia de una posición inestable tras el tratamiento.
Precisamente la función de los retenedores de ortodoncia es prevenir que cualquiera de las situaciones anteriores puedan echar a perder los resultados obtenidos.
El periodo de retención no deja de ser una parte más del tratamiento de ortodoncia.
Tipos de retenedores
Para consolidar la ortodoncia del paciente, los retenedores van a ayudarnos a que no se produzcan movimientos dentales o, si se producen, sean mínimos e imperceptibles. Para ello, en la fase final, el paciente utilizará retenedores de ortodoncia fijos o removibles durante todo el día o solo por la noche según se de en cada caso y momento.
Existen dos tipos de retenedores en ortodoncia:
- Retenedores en ortodoncia removibles: Su acción es intermitente ya que el paciente se los puede quitar y volver a colocar.
- Retenedores fijos: Su acción es constante ya que el paciente no se los puede quitar.
Retenedores en ortodoncia removibles
Dentro de estos, también hay subtipos. Todos tienen en común que son de “quita y pon”, por lo que son muy cómodos ya que permiten al paciente quitárselos a la hora de comer o de limpiarse los dientes. Se diferencian entre ellos básicamente por el material con que están fabricados.
A continuación, os enseñamos algunos de los retenedores en ortodoncia removibles más utilizados:
Retenedores ortodoncia transparente o Essix: Estos retenedores envolventes o termoplásticos están formados por una plancha plástica y tienen gran aceptación por los pacientes ya que son los más estéticos. Son la primera elección y los más utilizados en la actualidad.
Placa Hawley: este retenedor de ortodoncia removible está compuesto por dos ganchos Adams y un arco vestibular.
Férula de descarga: Puede utilizarse como retenedor. Estos retenedores de ortodoncia transparentes están indicados para pacientes bruxistas o apretadores.
Retenedores fijos
Como su nombre indica son inamovibles, es decir, no son de quita y pon, ya que es necesario que ejerzan su función durante todo el día en un periodo de tiempo establecido. Por este motivo, los pacientes con una higiene oral deficiente no son candidatos para llevar retenedores fijos.
Se trata de retenedores metálicos que permiten mayor movimiento vertical en dientes posteriores y que pueden combinarse con retenedores Hawley en la arcada superior.
¿Son necesarios los retenedores?
Volvemos a esta cuestión ya que es una pregunta recurrente de la mayoría de pacientes. Como hemos dicho antes, los retenedores constituyen una fase más del tratamiento. Ya sean retenedores de ortodoncia fijos o removibles, una buena retención tiene como objetivo consolidar los resultados ortodóncicos. Por tanto, sí, en la mayoría de los casos son necesarios los retenedores.
En definitiva, sí, son completamente necesarios, y si no se utilizarán, en la gran mayoría de los casos los dientes volverían a su posición original.
En Menedent contamos con Mercedes Espalda Calvo, nuestra ortodoncista desde hace más de 25 años de experiencia. Licenciada por la universidad Complutense de Madrid y con un master en ortodoncia. Será la persona que acompañe al paciente en todo el proceso de pre ortodoncia, durante la ortodoncia y post ortodoncia.
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